1ª Jornada Grupo G: Costa de Marfil 0 – 0 Portugal
Costa de Marfil y Portugal empataron a todo en el partido que les enfrentó en Bahía Nelson Mandela. A garra y brega, pero también a excesivo respeto, carencias y despropósitos. A pesar de que el combinado luso partía como claro favorito para acompañar a Brasil a octavos de final, fue incapaz de romper las tablas que campearon en el electrónico durante los noventa minutos. Sólo un trallazo a la madera de Cristiano Ronaldo pudo variar el devenir de un encuentro que deja las cosas como estaban.
Diez minutos hubo que esperar para que el astro portugués levantase a los aficionados de sus asientos con un misil de los suyos desde aproximadamente treinta metros que acabó encontrando el poste. La friolera de dos años llevaba el jugador del Real Madrid sin marcar en competición oficial con su selección y parecía que la fortuna seguía sin estar de su lado.
Esto no arrugó a los marfileños, que lejos de meterse en su área gozaron a continuación de dos ocasiones en las botas de Tiene y Tiote. Ambas acciones no llegarían ni a la categoría de avisos al no inquietar en ningún momento al guardameta Eduardo, que tuvo una de las tardes más plácidas que seguramente pueda recordar.
El encuentro, a falta de ocasiones claras de gol, sí se estaba disputando a una gran intensidad. Tal era la tensión vivida sobre el césped que Demel y Cristiano se enzarzaron en una discusión tan estéril como absurda. El colegiado acabó amonestando a uno y otro con amarilla, algo que podían haber evitado a sabiendas de la importancia que tienen las tarjetas en un Mundial.
No mejoró mucho el partido en la segunda mitad en la que sí salió Costa de Marfil con otra actitud. Durante los primeros minutos de la reanudación lo intentaron los africanos desde todas las posiciones, aunque siempre con disparos lejanos. Eduardo respondía con seguridad a los remates de un activo Gervinho durante todo el partido y de un más discreto Kalou. El primero de ellos fue una auténtica pesadilla por su banda para la Portugal de Queiroz por donde entraba una y otra vez sin apenas oposición.
No contento con el rendimiento de su equipo, el propio Queiroz dio entrada a Simao y Tiago. Más mordiente para el ataque luso que sirvió para que la selección portuguesa se pareciera algo más a lo que nos tiene acostumbrados. A partir de ese momento Portugal dio un paso adelante y suyas fueron las ocasiones en la última media hora de encuentro. Primero Liedson, cuyo cabezazo fue atajado con ciertos apuros por el meta Barry. A continuación, sería Meireles de fuerte derechazo el que lo intentaría sin fortuna desde la frontal del área. Entre medias un gol anulado por falta de Bruno Alves.
Costa de Marfil se preocupaba ya más por mantener el resultado que por buscar sus opciones. Sólo en los últimos minutos fue capaz de embotellar a base de arreones a los lusos en su propio área e, incluso, Drogba gozó de una clarísima oportunidad que no encontró rematador. Sería demasiado tarde. El encuentro echaba el cierre de la misma manera que dos horas antes había dado comienzo. Marfileños y portugueses daban por bueno un empate sin goles que deja las espadas en todo lo alto entre dos selecciones que casi con total seguridad se jugarán la segunda plaza del grupo para acompañar a Brasil a la siguiente fase. Eso sí, deberán arriesgar más si quieren conseguir su objetivo.
EL BUENO: Cristiano Ronaldo. A punto estuvo de marcar el gol del torneo. Tiene el gol entre ceja y ceja y no para hasta conseguir su objetivo.
EL FEO: Mendes. Una entrada feísima suya se quedó sin ser sancionada y Costa de Marfil jugó durante unos minutos con diez hombres.
EL MALO: Drogba. No apareció en casi media hora que estuvo sobre el terreno de juego. No parece estar recuperado del todo aún.