search
top

1ª Jornada Grupo F: Nueva Zelanda 1 – 1 Eslovaquia

Nueva Zelanda ya puede marcharse satisfecha de este Mundial y con el objetivo cumplido. Un gol suyo en el último minuto del tiempo de descuento suponía, aparte de la correspondiente alegría para los All Whites, el primer punto que obtiene la selección oceánica en un campeonato de esta índole. Todo lo contrario que Eslovaquia, que cuando ya saboreaba las mieles del triunfo vio truncadas sus aspiraciones con el histórico tanto de Reid.

Nueva Zelanda no había venido de paseo a esta cita y así lo demostró desde los primeros minutos de partido. Todo el peligro de la selección pasaba por las botas y la cabeza de Killen, que en tan sólo cuatro minutos ya había puesto a prueba a Mucha en dos ocasiones. Los “Kiwis” habían salido sin complejos frente a una Eslovaquia que aún buscaba su sitio en el campo.

A partir de entonces el encuentro fue dominado de principio a fin por los hombres de Weiss que gozaron una detrás de otra de varias ocasiones claras para haber sentenciado el encuentro. La primera de ellas, de su estrella, Hamsik. El mediocentro del Nápoles disparó con mucha intención pero el balón se acabó perdiendo a la izquierda de la portería neozelandesa.

Sestak, por su parte, dispondría de la mejor oportunidad del combinado eslovaco hasta que surgió la figura de Vittek, principal referencia ofensiva de su selección en el día de hoy. El delantero del Ankaragucu a punto estuvo de poner a los suyos por delante pero no aprovechó un error en el despeje de Paston. Sólo tres minutos más tarde mandaría desviado un disparo desde algo más de veinte metros. Eran tan sólo los primeros avisos de un activo y voluntarioso Vittek que había buscado con tesón su gol sin fortuna durante esta primera mitad.

No habría tiempo para más salvo para un disparo desde lejos de Hamsik al que respondió con seguridad Paston. Nueva Zelanda daba por bueno el empate y Eslovaquia no daba crédito a lo que estaba viendo. La selección dirigida por Vladimir Weiss lo había intentado por activa y por pasiva pero el gol se le resistía.

Pero sólo hubo que esperar cuatro minutos desde la reanudación para que por fin se abriese el marcador. Como no podía ser de otra manera, Vittek, quien más lo había merecido hasta entonces, cabeceaba a la red un perfecto servicio desde la derecha de su compañero Sestak. Tanta lucha parecía tener premio por fin y Eslovaquia encarrilaba un partido que se le había puesto mucho más cuesta arriba de lo esperado.

Incluso Hamsik pudo aumentar su ventaja minutos más tarde, pero no acertó con la porteria contraria ante una maraña de defensores. Fue el principio del fin para la selección europea, que a partir de ese momento se dejó llevar confiada en mantener el resultado hasta que el partido llegase a su término.

Los minutos iban pasando y en el 87 Smeltz llevó el “¡Uy!” a las gradas. Libre de marca dirigía desviado un testarazo que no encontraba finalmente portería. Sin embargo, al contrario que sucede con los fuegos artificiales, Nueva Zelanda sólo daría un aviso. Reid empataba sobre la bocina en el minuto 93 cuando parte del público ya se había marchado del estadio. Un error de marcaje en la zaga eslovaca propiciaba que el defensa del Midtjylland cabecease más solo que la una a la red tras golpear previamente el balón en la cepa del poste.

Excesivo premio para los “Kiwis” que apenas habían inquietado a lo largo del encuentro y se encontraban con un regalo en forma de punto que era festejado por la totalidad de la plantilla. Eslovaquia era la otra cara de la moneda, la imagen de la frustración tras haber dejado escapar un encuentro que había tenido en las manos. Una vez más la fortuna se aliaba con Italia incluso sin haber disputado el partido, y van …

 

EL BUENO: Reid. Pasará a la historia por haber conseguido con su gol el primer punto en la historia de la selección neozelandesa.

EL FEO: Lochhead. Su entrada a Jendrisek, aunque no excesivamente dura, era innecesaria en un partido sin apenas interrupciones.

EL MALO: Hamsik. Se le supone una mayor calidad que la que demostró sobre el campo. Debe ser el que tire del carro y no arrugarse aunque se trate de un Mundial.

Dejar una respuesta

top